Publicado en: vie, Ago 29th, 2014

El INE, al igual que el IFE, funciona como cualquier burocracia, afirma Jorge Alcocer

INEJorge Alcocer comenta que el pasado miércoles el INE aprobó el presupuesto que ejercerá en 2015. Por una propuesta de última hora, a los 19.5 miles de millones de pesos (mmp) contemplados en el proyecto original, se les descontaron 902 millones, que es el monto adicional que costará la casilla única, que en 17 entidades habrá de funcionar el primer domingo de junio del año venidero. En sentido estricto, no es un ahorro; es solamente pasar ese monto a los presupuestos de las 17 entidades.

El presupuesto que solicita el INE asciende a 18.6 (mmp). De ese total, a los partidos les corresponden 5.3 (mmp), lo demás, el 71.5 por ciento, es para que el INE funcione; es la multiplicación exponencial del gasto electoral.

En su artículo publicado en el diario Reforma, Jorge Alcocer señala que si a lo que pide el INE se suma lo que pedirá el Tribunal Electoral, que se estima en 3 mil millones de pesos, en 2015 se llegará a 22.5 (mmp) con cargo al presupuesto federal; si a lo anterior se le suma el gasto de 32 institutos y 32 tribunales electorales locales, en 2015, más el financiamiento para los partidos a nivel local, los cálculos más conservadores arrojan una suma de 16 mil millones de pesos.

De esta forma, afirma Alcocer, el gasto electoral nacional, pagado con los impuestos de todos, llegará el año que entra a 37.6 miles de millones de pesos.

La principal tarea del INE es que en la jornada electoral se instalen y funcionen las casillas receptoras del voto. Eso se realiza en 300 distritos electorales (existen desde 1979). En 1991 el gasto operativo del IFE fue de poco más de mil millones de pesos. Para 2015 el INE pide 13.2 (mmp) para sus propias necesidades; sigue habiendo el mismo número de distritos electorales. Es cierto que el número de casillas más que se duplicó, pero ser funcionario de casilla es tarea obligatoria, no remunerada.

El IFE, y ahora el INE, dice Jorge Alcocer, funcionan siguiendo la ley de hierro de las burocracias: «creced y multiplicad el presupuesto». Para el extinto IFE, ahora INE, que cada tres años organizan elecciones federales, contar con más de 15 mil plazas laborales permanentes es asunto menor; no merecen una auditoría de desempeño y resultados. La inercia es el aliado de la ineficiencia, por ese sendero camina el INE.

Si la inercia sigue, afirma Jorge Alcocer, en 2018 no será sorpresa que el INE supere los 25 mil millones de pesos, y que el gasto electoral nacional sea del doble. Recuerda que en octubre de 2005 (Voz y Voto, No. 152), advirtió del problema. Sin embargo, el gigantismo del IFE sigue presente en el INE.


Comentarios